Un accesorio invisible tan único e impredecible como la vida diaria del hombre, es un complejo viaje para los sentidos, que se abre con seductoras notas de pimienta blanca y negra, mezcladas con la vitalidad cítrica de la bergamota verde italiana. La dualidad continúa en el corazón de la fragancia, donde la madera de cedro y la salvia le otorgan una elegancia magnética. El verdadero secreto reside en la base, compuesta por una sensual combinación de haba tonka y absoluto de cacao, que le da el toque final a una fragancia masculina, refinada y atrevida.